3. Audición
En la mediumnidad auditiva, el médium escucha los espíritus, no a través de los oídos, sino a través de la mente. La comunicación puede ser lo suficientemente clara como para distinguir el tono y el género del espíritu. Este tipo de mediumnidad también puede ser utilizado por obsesores para interferir en la vida del médium, requiriendo discernimiento.
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4. Intuición
La mediumnidad intuitiva ocurre cuando un espíritu transmite pensamientos al médium, influyendo en sus decisiones e ideas. La intuición puede ser una herramienta valiosa, pero sin precaución puede llevar a errores, especialmente cuando espíritus malignos intentan manipular al médium.
5. Sensibilidad
Los médiums sensibles sienten las energías que los rodean, ya sea de personas, objetos o entornos. Pueden detectar la presencia de espíritus, distinguiendo si son buenos o malos, y son muy útiles en sesiones donde no están presentes otros tipos de mediumnidad.
6. Curación
La mediumnidad curativa permite al médium canalizar energías curativas sin el uso de medicamentos. Esta capacidad requiere una elevación espiritual significativa, y los médiums curativos actúan como conductos para transmitir consuelo y bienestar a quienes necesitan curación física, emocional o espiritual.
